En Internet se empieza por poco
29.06.2011 17:37
Es lo más importante que he aprendido tras doce años trabajando en proyectos y publicaciones online: hay que abrir pronto, con pocas ideas pero claras, y con un desarrollo lo más sencillo posible.
Por qué hay que salir cuanto antes
A no ser que se trate de un proyecto con enormes necesidades de programación, una idea debe salir a la Red nada más concebirse, sobre todo si es buena y novedosa.
Lanzarse rápido tiene numerosas ventajas:
- se aprovecha al 100% el impulso inicial que concibió el proyecto,
- va acomodando el dominio en buscadores,
- permite monitorizar el funcionamiento de los contenidos
- y da tiempo para rectificar antes de atascarse en líneas que no interesan a los usuarios-objetivo.
He trabajado en varios proyectos con directores procedentes de papel y les es muy difícil abandonar la idea de ‘cierre’, es decir, una fecha concreta en la que todas las casillas del planillo están rellenas y con tres “ok”. Muchos quieren aprovechar la vieja hemeroteca, el histórico de los columnistas con tirón, catálogos y otros fondos editoriales para “salir” el Día D con un legajo bien gordo que apabulle a los usuarios.
La experiencia me ha enseñado que es mucho más eficiente ir incorporando los contenidos poco a poco mientras se perfila el proyecto. Que es mejor no enzarzarse en diez reuniones de diseño y que monitorizar con frecuencia el funcionamiento de cada canal o sección con una buena herramienta de estadísticas la mejor manera de evitar esfuerzos baldíos.
Resulta mucho más eficiente dedicar unas pocas horas a seleccionar y publicar la hemeroteca que emperrarse en meterla en bruto con vistas a una fecha. Para el posicionamiento, para el método de trabajo y para fidelizar a los usuarios, si uno es capaz de anunciárselo adecuadamente.
Sí, mucho mejor ir poco a poco y sobre terreno firme que pasarse seis meses preparando textos y luego decepcionarse porque cosas que costaron mucho trabajo no funcionan. Internet es como una mascota: hay que darle de comer un poco todos los días para que crezca. Los banquetes de catorce platos no lo alimentan.